Thursday, May 20, 2010

nadie te va a querer como yo

Hace poco volví a escuchar en la tele una de las frases más egoístas e indignantes que se han pronunciado en la historia del idioma: “nadie te va a querer como yo”. A continuación mi reflexión de 2 minutos sobre el tema.


Pongamos el ejemplo de Juancito y Anita. Si Juancito, en un acto de desesperación, le dice a Anita que nadie la va a querer como él, ¡nadie en el mundo!, Juancito puede estar asumiendo que el es el único ser en el planeta con la capacidad emocional e intelectual de comprender y amar a Anita; que los hombres en general no podrían querer a Anita, por lo que ella debería considerar muy bien si dejarlo o no, ya que probablemente al hacerlo se estaría destinando ella misma a una terrible soledad, desamor y nostalgia eterna del amor de Juancito, el único que la pudo amar.


Tal vez las personas que consideran emitir esta frase, si es que alguien quisiera decirla fuera de la ficción televisiva, deberían detenerse un segundo a evaluar si en realidad no quisieron decir algo más parecido a “no voy a querer a nadie como te quiero a ti”. Eso sería más real y menos egoísta. No es una amenaza, una maldición, como podría serlo la frase anterior.